Con la firma del convenio interinstitucional, el pasado 30 de abril de 2020 inició la segunda etapa del proyecto, con la participación de nuevas entidades del orden distrital como el IDPC-Museo de Bogotá y el IDIPRON. En esta nueva fase, se complementará el guion museográfico con la participación ciudadana, al tiempo que se continuará con la reconstrucción de memorias colectivas y locales.
En esta articulación institucional, cada entidad tiene un papel definido. La FUGA, como líder del proyecto Bronx Distrito Creativo, articula el espacio de memoria con los temas de innovación, sostenibilidad, creatividad y uso creativo de la tecnología que promoverá todo el complejo. El Museo Nacional de Colombia estará al frente de la reconstrucción de las vivencias, de la labor creativa y de memorias, del trabajo con exhabitantes de calle y del Centro de Escucha que funcionará en el lugar. IDIPRON, por su parte, apoyará las sesiones de construcción participativa con jóvenes exhabitantes de la zona y las localidades de su entorno. Además, apoyará la construcción de acciones de promoción de cultura ciudadana.
Finalmente, el IDPC, a través del Museo de Bogotá, promoverá la circulación de memorias en las diferentes localidades de Bogotá, de las experiencias y contenidos surgidos del acercamiento y trabajo colectivo de todos los actores involucrados. Adicionalmente, el Museo de Bogotá liderará laboratorios creativos con habitantes y exhabitantes del Bronx, cuyos resultados circularán en exposiciones temporales. Lo que buscan el IDPC y el Museo de Bogotá es reconocer, integrar y dignificar a los habitantes de calle, lo cual implica el desarrollo de procesos a corto, mediano y largo plazo para vivir sin prejuicios y sin miedo en la ciudad.
El Co-Laboratorio de Creación y Memoria “La Esquina Redonda”, tendrá una sede permanente a partir del 2023 en el espacio del Distrito Creativo. Será un espacio de ideas, creatividad, resiliencia y memorias vivas, construido con el aporte de todos los que, de manera directa e indirecta, han estado relacionados con la historia de un sector que por décadas fue estigmatizado y que hoy resurge como símbolo de la resignificación y revitalización del centro de Bogotá.