En la investigación, los detectives establecieron que la pareja eran los propietarios de la olla, mientras que sus hijos se desempeñaban como administradores y “taquilleros”. La captura fue posible por las verificaciones hechas por los funcionarios del CTI de la Fiscalía, quienes pudieron conocer los roles de cada integrante e identificar las modalidades de camuflaje y venta de drogas.
Una vez el fiscal del caso tuvo suficiente material probatorio sobre el “andamiaje criminal” de la red de narcomenudeo, les imputó a los detenidos cargos por concierto para delinquir y tráfico, porte o fabricación de estupefacientes. Tras la audiencia, los espsos se declararon culpables, mientras los dos jóvenes alegaron ser inocentes.
Los tres hombres, el padre y los dos hijos, fueron enviados a la cárcel La Modelo en Bogotá, esto por disposición de un juez de control de garantías. La mujer recibió medida de detención domiciliaria por ser madre de otros cuatro niños.
Hace 10 días, el CTI de la Fiscalía, con apoyo del Ejército Nacional, capturó a otras dos personas que harían parte de la organización delincuencial y serían los encargados de la distribución de drogas en las localidades de Antonio Nariño y Candelaria. Con la detención y judicialización de los cuatro integrantes de la misma familia, dicen las autoridades, quedó desarticulada la banda ‘Sabana’.