La FUGA y la ERU, con el apoyo de la Universidad de Los Andes, adelantan talleres con la comunidad para definir el diseño y conceptualización de la estructura que será construida en septiembre.
Sigue avanzando el renacer del Bronx. La FUGA (Fundación Gilberto Alzate Avendaño) y la Empresa de Renovación y Desarrollo Urbano (ERU), con el apoyo de la Universidad de Los Andes, iniciaron los talleres de ideación con la comunidad para definir el diseño y conceptualización del Pabellón de Socialización del Bronx Distrito Creativo, que será un escenario de diálogo e intercambio de ideas.
“El Pabellón de Socialización será un punto de encuentro entre el presente que estamos viviendo y el futuro de la localidad y de la ciudad misma. Un lugar para reunirnos e intercambiar expectativas e inquietudes sobre lo que puede llegar a ser el Bronx, alimentado con cultura, arte, inclusión y memoria”, aseguró Margarita Díaz, directora general de la FUGA.
La funcionaria explicó que en este lugar la comunidad encontrará “la maqueta que nos proyecta varios años adelante al mostrarnos cómo podría lucir este espacio, hallará información sobre los servicios que aquí se ofrecerán y tendrá la guía sobre cómo, llegado el momento, podrá hacer uso de toda nuestra oferta de valor del Bronx Distrito Creativo”.
La participación de los diferentes actores que residen en la localidad de Los Mártires es de gran relevancia para la administración distrital, ya que sus esfuerzos van dirigidos a convertir al Bronx Distrito Creativo en un eje importante para el desarrollo económico, social y cultural y en uno de los futuros símbolos de la Bogotá del siglo XXI.
Según informó la FUGA, este lugar será un detonante del trabajo colaborativo, la creación, el emprendimiento y la inclusión que permite el fortalecimiento y el encuentro de la memoria, el patrimonio y el ecosistema cultural y creativo de Bogotá.
Así mismo, señaló que durante junio y julio se llevarán a cabo cuatro talleres con la presencia de diversos sectores de la comunidad circundante: desde estudiantes de primaria o bachillerato, comerciantes, artistas y veedores del proceso, hasta estudiantes de últimos semestres de arquitectura de la Universidad de Los Andes.
La idea de estos encuentros es que cada uno de los integrantes puedan finalmente proponer los diseños. Todos ellos aportarán insumos y elementos para determinar las formas, los espacios, los materiales y usos del Pabellón de Socialización. Hasta el momento el próximo taller está programado para el próximo miércoles 7 de julio.
La Fundación Gilberto Alzate Avendaño reveló que este será un espacio para la construcción de relaciones entre la comunidad y los símbolos y los recuerdos que lo habitan; un sitio abierto para la convergencia y las diversas expresiones, erigiéndose como una zona de confianza, inclusión y comunicación.
“Esperamos que en el mes de septiembre de este mismo año ya tengamos nuestro Pabellón en pie. Deseamos que, una vez construido, la gente lo acoja y lo visite continuamente para seguir conversando sobre cómo entre todos podemos contribuir al renacer del Bronx”, puntualizó Margarita Díaz.
La transformación de El Bronx, liderada por la Alcaldía de Bogotá a través de la FUGA y la ERU, es un proceso transversal que va desde la intervención física del espacio hasta el trabajo con el corazón, la memoria y el espíritu del lugar.
En ese sentido y siguiendo la vocación inclusiva del Bronx Distrito Creativo, la comunidad Inga, residente de la localidad de Los Mártires, realizó una ceremonia de armonización y limpieza de las energías para todo el territorio.
14 autoridades de este pueblo indígena se reunieron en la antigua L para regarle al Bronx un ritual ancestral con el que se estimuló la conexión espiritual y la comunicación fluida entre el territorio y sus habitantes, así como la sanación de las heridas y del dolor que allí habitó.
“La comunidad Inga, que desde hace varias generaciones habita nuestra ciudad, se une de manera física y espiritual a este proceso de reconstrucción y transformación del corazón de la ciudad. Lo hace a través de un ritual de sanación, tan importante para el espíritu de todo el proyecto, pero también a través del relato de su historia, del cómo llegaron aquí a Los Mártires, de sus luchas y dificultades, las cuales quedarán plasmadas en una pieza museográfica que hará parte de la exposición inaugural de nuestra Esquina Redonda”, aseguró Margarita Díaz.
El ritual, un ejercicio colectivo entre los taitas, sabedores y mayoras de la comunidad, consistió en la construcción de un enorme círculo humano rodeando una fogata hecha con plantas de palosanto y copal y se creó en la tierra un mándala con frutos dulces. Aquí se limpiaron y armonizaron las energías del sitio y de los asistentes.
Durante el ritual, la comunidad Inga encontró una planta de tabaco en la antigua L. Para ellos, fue una grata sorpresa, pues simboliza el poder y la capacidad de sanar.